lunes, 21 de enero de 2008

El final

-Zuri- dijo el hombre en un susurro-, tengo frío.

La muchacha se metió entre las sábanas, sin importarle que el pantalón del hombre estuviera lleno de pasto seco y le picara las piernas, y lo abrazó. Arriba, el cielo comenzaba a brillar como nunca antes.

-Tengo miedo- dijo ella-.

-Acércate. Todo va a terminar pronto.

Lo abrazó con fuerza, lo besó en el cuello, tomó su mano entre las suyas y dejó que las lágrimas se le escaparan, rodando por las mejillas.

El cielo cambió de azul a amarillo y de blanco a rojo. El primero de los trozos de piedra bajó desde el espacio, bañado en fuego, hasta tocar la tierra.

-Te voy a extrañar- dijo él, dándole un beso apenas rozando sus labios-.

-Yo también- dijo ella-.

Luego, el cielo se llenó de rocas que bajaban a toda velocidad, y la tierra se inundó con llamas que parecían brotar del mismo infierno.

2 comentarios:

Bisenthe Kavhrerra dijo...

Maldito!!
Me dejaste helado. Y en unas cuantas lineas. Mi miedo hacia las imagenes cosmicas regreso. Muchas gracias.

Saludos.

Eme dijo...

Es tan tú...

Tendrás que enviarme los libros de Kawabata, por cierto, porque aquí se resisten a vendérmelos.