lunes, 3 de marzo de 2008

Consejos a un joven lector

Para ser un buen escritor, primero debes ser un buen lector. Las personas leen no sólo para aprender algo nuevo, sino también para viajar a lugares exóticos, para vivir aventuras que de otra forma no tendrían, para convertirse, aunque sea por un momento, en alguien más. Leemos no sólo para educarnos, sino también para divertirnos. Los escritores además leemos para aprender lo que se debe y lo que no se debe hacer al momento de sentarnos frente a la hoja en blanco. Leemos para descifrar los secretos de los otros escritores.

Hace unos días, mientras tomaba un café con una amiga, platicábamos al respecto de cómo mejorar como lector. Hablamos mucho, pero en ese momento no pude darle una respuesta completa, así que prometí escribirle esto; las cosas que he descubierto que me funcionan al momento de estar leyendo. Las pongo en este espacio esperando que sirvan de algo.

1. Comprende lo que estás leyendo. Es muy común llegar al final de la página y no saber lo que hemos leído. Eso no es leer en verdad. Por eso, y aunque suene muy evidente, siempre debemos comprender todo lo que estamos leyendo. Usen un diccionario o lo que sea necesario para aumentar su comprensión.

2. Lee sin esperar nada. Mézanse en las palabras, en lo que el autor les quiere hacer sentir. Sumérjanse en los sentimientos.

3. No arruines tu lectura intentando ser más listo que el autor. Conozco varias personas que comienzan un libro y dicen; “ya sé en lo que va a terminar. Esto va por aquí y por allá”. No lo hagan, ya que eso solamente hará que se aburran al estar leyendo. Además, normalmente los escritores modernos siempre suelen engañar al lector, no estén seguros de lo que creen será el final.

4. No quieras ser crítico. La lectura es personal. Lo que es bueno para unos, puede no serlo para otros, y viceversa. Si les gusta lo que leen, atesórenlo. Si no les gusta, olvídenlo. Cada lector es diferente, no quieran imponer su gusto y su visión a los demás.

5. No quieras atesorar. O lo que es lo mismo; no leas por leer. La literatura no sirve más que para pasar el tiempo, aunque con frecuencia se pueden sacar cosas buenas de ella. Las personas que presumen de los libros leídos como medallas en el pecho sólo demuestran lo poco que en realidad han leído. No hay pecho lo suficientemente grande para un buen lector. Además, sólo resultan pedantes al hacerlo.

6. Disfruta la lectura por sobre todas las cosas. Si no les gusta lo que están leyendo, hagan la lectura a un lado y comiencen una nueva. Es mejor no perder el tiempo en algo que no les gusta.

7. Dale a los libros una segunda oportunidad. En ocasiones solemos leer cosas en el momento equivocado. Estoy convencido de que cada libro tiene su momento. Si un libro que leyeron hoy no les ha gustado, intenten leerlo de nuevo en unos años, tal vez llegue a gustarles.

8. Sé sincero al recomendar un libro. Recomiéndenlo porque en realidad les ha gustado, no porque todos digan que es bueno. Formen su propio criterio.

9. Lee por lo menos media hora al día. Les sorprenderá lo mucho que habrán leído al pasar un año.

10. En ocasiones sabes que un libro te gusta sólo hasta que lo has terminado. Eso me pasa con frecuencia últimamente. Hay libros que me duelen mucho, que se me hacen difíciles emocionalmente. Casi no puedo avanzar a través de las páginas. Pero al terminarlo, al leer la última página, después de descubrir el desenlace, me doy cuenta de lo mágico que ha resultado para mí. Por eso recomiendo que lleguen hasta el final de un libro antes de dar su opinión.

11. Haz tus propias reglas de lectura. Esta lista no pretende ser la verdad definitiva. De hecho, creo que puede ser ampliada hasta el infinito, y rebatida también. Estos son sólo algunos de los puntos que procuro respetar cada que leo algo nuevo. Estas son sólo algunas cosas que me han funcionado en todos mis años como lector, cosas que me han permitido encontrar grandes autores y crearme un criterio. Espero que a ustedes también les sirvan.

1 comentario:

Bisenthe Kavhrerra dijo...

Estupendos puntos.
Aunque en lo personal el decimo me cuesta.
Si en aprox 50 paginas un libro no me ha capturado, le pierdo el interes y se va quedando en la comoda, debajo de la nueva lectura...