lunes, 27 de julio de 2009

Dos años


En ocasiones, las cosas que deseas no son tan buenas como cuando te las imaginabas. Sucede con los regalos de navidad (ves una caja grande y al abrirla es un horrible suéter de animalitos), sucede con los restaurantes (un amigo te dice que ahí sirven los mejores cortes de carne del mundo y cuando llegas todo ha sido peor que si lo hubieras cocinado tú mismo), sucede con las películas (Terminator 4 no es tan buena como parece en los anuncios), sucede con cualquier cosa que deseas (aunque a veces las sorpresas son mucho más agradables de lo que hubieras deseado).

Ayer se cumplieron dos años de este blog. Le canté sus mañanitas y me comí un gansito a solas. Prometí escribirle algo, pero no pude. Llevo meses sin poder escribir algo que me guste y mejor me fui a tomar fotografías. Las fotos salieron mejor de lo que imaginé.

Revisando el primer texto que escribí para este espacio, me doy cuenta que al menos he tenido la dignidad de seguir adelante con el concepto que tuve desde el momento de comenzar el blog. Esto es lo que dije en ese entonces: “No voy a intentar ponerte sobre aviso respecto a envejecer, mucho menos describiré trucos para una madurez segura. No encontrarás disertaciones filosóficas, ni negación, ni nada que se le parezca. Seguramente tampoco encontrarás nada que valga la pena, así que no sigas leyendo. En realidad, ni siquiera tengo tiempo para estar escribiendo esto”.

Creo que al menos en eso he cumplido.

Son dos años de un blog que ha tenido que soportar mis constantes estados de ánimo. A veces lo abandono y a veces le doy mantenimiento varias veces por semana. Pero aquí sigue, junto a todos mis lectores silenciosos que se acercan de vez en cuando a mí y me llaman por mi nombre y me dicen que alguno de los textos que aquí encontraron les ha tocado el corazón. Generalmente sólo sonrío ante tales afirmaciones; desde el momento en que un texto ha hecho eso, ha dejado de ser mío. No es necesario que me lo regresen.

Llevo casi seis meses escribiendo pequeñas cosas por aquí y por allá. Ideas en cuadernos, anotaciones en servilletas, ocurrencias en trozos sueltos de papel. Pero no he podido terminar nada. Al menos nada que me haya gustado por completo. Bueno, nada excepto un cuento que le escribí a un muy buen amigo. De ahí en fuera no he escrito mucho que valga la pena compartir. Pero las cosas no son tampoco tan tremendas como uno se las imagina.

Hace dos años comencé este blog y me lo imaginé mucho mejor de lo que hasta ahora ha sido. De verdad que he querido que sea mucho mejor, pero lo que tengo en la cabeza no es lo mismo que sale por mis dedos. Eso me frustra. Pero no es eso lo que me ha tenido seco en lo que va del año. Es algo diferente. Pero este no es el lugar para compartirlo. Creo que al menos les debía esta explicación como mis lectores. Espero que este sentimiento ya pronto se me pase.

Son dos años de este blog. No es necesario felicitar a nadie. Sólo levanten su vaso con wisky y digan “salud”.

3 comentarios:

Pachita Rex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leon dijo...

Felicidades mi buen amigo!

El sueter de animalitos tal vez no fue el mejor de los regalos, pero forma parte de las aventuras de aquella epoca bohemia tocando la guitarra en la casa de cualquier desconocida.

Terminator 4 seguro no fue la misma experiencia que aquella en el entonces cine de las Americas para ver T2 -- aunque tampoco somos aquel grupo que chamacos que corrian en el intermedio hacia la pantalla y que se divertian aventandose palomitas de maiz--

Hay placeres que se disfrutan mejor a solas. Ese Gansito debio ser delicioso, pues despues de dos anios no has perdido la inercia o el "momentum" como dicen los de por aca.

Sabes que no soy escritor ni artista, el mio es un mundo frio, libre de sensibilidades. Sin embargo, pienso que justo esos "constantes estados de animo" que senialas, son los que te permiten generar las ideas para escribir en cualquier hoja de papel suelta.

Dices: "Creo que al menos en eso he cumplido", baaahhh, deja esa falsa humildad. Bien sabes que lo logrado ha sido a base de sudor y sangre.

Dices: "Generalmente sólo sonrío ante tales afirmaciones; desde el momento en que un texto ha hecho eso, ha dejado de ser mío", bueno tampoco abuses de soberbio mi estimado pues bien debes de saber que esto solo es el principio y aun queda un buen trecho por delante (espero pronto escuchar de la publicacion de la novela en la que estas trabajando)

En fin brindo a tu salud por hoy y por maniana.

Leon

Romario Arlt dijo...

Admiro a las personas que consideran poca cosa lo que hacen, porque se crean una mentira falsa -atento a la supuesta contradicción-. La mentira es que todo es verdad, y más cuando se escribe.
En tu honor no solo levanto el vidrio, también te escribo una entrada que espero no sea de tu agrado.
Gracias por enseñarme el significado de lo que es un escritor.
¡A tu salud, brother!
Geovani (Romario Arlt)